Sin embargo hoy no estamos para hablar de esas armas, sino más bien de las pistolas semiautomáticas Kimber 1911 y Glock 22, ambas cargadas con cartuchos del calibre 45 y 40 respectivamente.
Pero a qué viene todas esas referencias que he dado, y es que todos estos modelos de armas fueron disparados bajo el agua, algo sorpréndete y quizás muchos no lo podrán creer. Andrew Tuohy, un militar norteamericano en retiro que en la actualidad presta servicios de fotografía y video a fabricantes de armas de fuego, es el autor de dicha escena.
Y lo curioso de todo este sorprende acto que se elaboro, es que la bala frena demasiado rápido sin llegar a mantener una larga distancia para ser efectiva.
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